Preparar el chaleco, comprobar los reguladores, aletas, escarpines, ordenador de buceo....todo un ritual ya de por si conocido por los submarinistas...pero...lo mejor comienza una vez sumergidos.
El mar...diferente..mágico..especial...y a veces misterioso...un mundo a parte.
En cuanto sabes que tu cielo es la superficie...te emocionas...ya estás dentro de ella. El silencio te envuelve, sólo oyes tu propia respiración..pausada..relajada. Comienzas el descenso, es maravilloso..fauna..flora..arcos preciosos de rocas volcánicas...estructuras naturales que se divierten con tu mente...mientras intentas buscar un parecido...sonidos lejanos..distintos..a veces sin saber qué los produce...
Bucear para mi...no es solo un deporte..es un estilo de vida...una pasión ...un escape al mundo que nos rodea habitualmente...una liberación de su continuo ir y venir sin saber a veces por qué o para qué...sentir que hay algo difrente.. desconocido para muchos..conocidos por unos pocos...pero que aún guarda secretos..misterios..rodeado de leyendas, aventuras, recuerdos, tragedias.....
El mar sólo nos deja estar en sus entrañas cuando lo desea...y como lo desea..de lo contrario..no te hace falta oir nada...lo sientes...sabes cuando está enfurecido, dolido...o simplemente cuando no te quiere...pero lo que lo hace diferente, especial....es que pase lo que pase...NUNCA TE DEJA SOLO.
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