Incendio en La Palma...el dolor del Canario...

La voz de alarma saltó pasadas las once de la noche del viernes. Desde entonces, más de 500 efectivos trabajan contra el voraz incendio que ha arrasado ya una amplia extensión de pinares y matorral en el sur de la isla de La Palma. El fuego afectaba con peligro a las zonas altas de las poblaciones de Villa de Mazo y Fuencaliente, donde 4.000 vecinos tuvieron que ser desalojados y trasladados a un complejo turístico . No había heridos entre los evacuados, pero sí se registraron cuantiosos daños materiales.

Algunas viviendas quedaron reducidas a cenizas y se contabilizaron infraestructuras abrasadas y carreteras y caminos cortados. El cambio en la dirección del viento obligó a media tarde a intensificar las labores de evacuación, dado que las llamas giraron hacia otra zona habitada del municipio de Mazo. Para ese momento, el fuego acumulaba ya 19 horas sin control y las previsiones eran «poco optimistas».

El fuego tenía tres focos: uno en Los Canarios de Fuencaliente, un segundo en la zona este de la isla, que avanzaba hacia el norte, y un tercero, el más virulento, que se dirigía hacia el municipio de El Paso, donde se concentró la mayoría de los trabajos de extinción. Pronto, las llamas ganaron intensidad y se solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que se trasladó desde Tenerife con 59 efectivos. La prioridad era contener las llamas en la zona conocida como la Ermita de Santa Cecilia, un área volcánica que se utilizaría como cortafuego natural para evitar que las llamas llegaran a El Paso. La ola de calor que azota a todo el archipiélago con temperaturas de casi 40 grados y, sobre todo, las rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora propiciaron que el fuego se expandiera con rapidez. Para hoy, sin embargo, las previsiones anuncian un tiempo más benévolo. Se espera que las temperaturas bajen hasta 10 grados y que la fuerza de los vientos amaine.

En las labores de extinción trabajaban más de 500 personas, entre retenes del Cabildo, Protección Civil, bomberos voluntarios, policías y miembros del Ejército desplazados desde Tenerife, que aportaron seis autobombas y dos nodrizas. Desde la Península se trasladaron otros dos aviones cisterna de las Fuerzas Armadas.

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Por desgracia, una vez más los Canarios presenciamos como la mano del hombre acaba con nuestra preciada tierra....el dolor de esas familias que se han quedado sin nada, que han visto como en cuestión de escasos minutos su vida, sus recuerdos, eran devorados por las llamas...arrebatados con furia y sin poder hacer nada...
Llevamos tres noches pendientes de la última hora, y aún podemos escuchar los terribles testimonios de los afectados, así como el miedo, la impotencia...la tristeza de nuestra gente..es como si un puñal se clavara en nuestro pecho, cómo si nos quitasen un cachito de nuestro corazón....nuestra tierra...nuestro monte...nuestro pueblo....
lágrimas de dolor se agolpan en nuestros ojos, mientras contemplamos una y otra vez el terrible panorama...
esta noche la luna se refleja en nuestra desesperación....ella también está llorando.....